Serbia se proclamó campeón de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Nueva Zelanda 2015 luego de vencer a Brasil en el tiempo extra con un gol de Nemanja Maksimovic. El partido, disputado en Auckland el 20 de junio, contó con un alargue cargado de emoción y dramatismo para los aficionados presentes en el North Harbour Stadium.

El encuentro arrancó tímido. Los dos equipos se miraban con precaución y la pelota se atascó en el medio campo. Serbia y Brasil se alternaban la posición, pero los arqueros encontraron relativa calma en los primeros compases del partido.

De a poco, Brasil se fue soltando y a los nueve minutos Jean Carlos fue el primero en poner la mira en la portería contraria. En un tiro libre, el rechace defensivo le quedó en los linderos del área y el delantero no dudó en probar suerte. Sin embargo, el arquero Predrag Rajkovic estaba atento y con una gran estirada hizo gala de sus buenos reflejos y detuvo la pelota.

Más tarde, Joao Pedro volvió a intentarlo. El veloz defensor se proyectó al frente y se fue sacando rivales de encima. Entrando al área se apoyó en Jean Carlos, quien le devolvió la pelota para que intentara el gol, pero la defensa europea, atenta, mandó a tiro de esquina.

Serbia se asentó en la cancha y respondió. Primero con un tiro libre de Andrija Zivkovic y luego con un remate de cabeza cortesía de Sergej Milinkovic, que forzó al arquero Jean a aventarse sobre su costado izquierdo para asegurar que la primera mitad terminase sin goles.

La segunda mitad continuó el guión. Brasil tenía la posición y Serbia esperaba con paciencia atrás, buscando la oportunidad de un contragolpe. Y así fue. Cargaron la pelota al costado derecho y el cerebro Andrija Zivkovic habilitó a Nemanja Maksimovic. El número 8 se internó en el área y mandó un centro corto a Stanisa Mandic, quien metió el gol a pocos centímetros de la línea de meta (0-1, 70’).

Pero pocó le duró la alegría a los europeos. Andreas Pereira se escabulló entre cuatro defensores y luego de recortar a Milan Gajic, última resistencia, definió de pierna derecha por abajo y echó a andar de nueva cuenta las gargantas del North Harbour Stadium (1-1, 73’).

La final se volvió de ida y vuelta. Marcos Guilherme probó con un disparo curvado que resultó en tiro de esquina y Serbia buscó hacer con Ivan Saponjic y Zivkovic. Pero ninguno encontraba las redes. El sonido local anunció que se agregaban tres minutos y una falta afuera del área de Serbia emocionó a los brasileños. Andreas Pereira le pegó con dirección a la portería, pero Predrag Rajkovic sacó el tiro con los puños.

Llegó el alargue. El primer periodo se cerró con una defensa heroica de Serbia, que apretó fuerte los dientes para rechazar varios intentos de gol en los últimos segundos.Y cuando todo parecía que iba a acabar en penales, Zivkovic filtró la pelota a Nemanja Maksimovic, quien definió con calma y en soledad frente al arquero para finalmente gritar con euforia Serbia campeón (1-2, 118′).