CHAPECÓ, Brasil .- A un año del trágico accidente del Chapecoense, hay gente que jamás olvidará este suceso y entre ellos está Jackson Follman, el arquero del equipo brasileño.
Éste portero fue uno de los pocos sobrevivientes del accidente del avión, quien con mucho cariño le dedicó una carta a sus compañeros.
Aseguró que en poco tiempo este club se hizo en su familia y aunque es muy difícil hablar de dicho evento, siempre los recordará.
A través de su cuenta oficial de Instagram, publicó el siguiente mensaje:
»Es difícil hablar, los sentimientos hoy se encuentran confusos, envueltos de recuerdos, recuerdos de momentos, saudade de amigos / hermanos.
Hace siete meses que estaba en la Chapecoense, pero parecía muchos años. Teníamos una conexión, un amor al prójimo, éramos socios, nos conocíamos por la mirada.
Brincábamos, cantábamos, jugábamos y éramos una gran familia. Yo guardo cada uno dentro de mi corazón y de mis recuerdos. Guardo cada sonrisa, cada detalle que vivimos juntos.
¡Mis hermanos me sostienen innumerables veces! Es por ustedes y por mi familia la sonrisa en la cara, aunque muchas veces mi corazón esté triste.
Es por ustedes y por la alegría que tenían que sigo sonriendo. Alabarlos es alabar la alegría que cada uno tenía dentro de sí.
He renacido y todavía estoy aprendiendo a vivir y seguir adelante. He luchado todos los 56 días internado para estar vivo. En un año aprendí cosas que antes pasaban desapercibidas, como poder caminar o tomar un simple vaso de agua.
Yo sentía a Dios todos los días junto a mí. Cuando me dormía yo escuchaba él susurrar en mi oído: ¡va a quedar todo bien! Al mismo tiempo que Dios hablaba conmigo, mi familia me sostenía, me daba fuerzas junto a mis amigos.
Yo sentía toda la energía emanada a mí, sentía el cariño de todos. Toda forma de amor y cariño ayudaron mucho en mi proceso de rehabilitación.
Nunca habrá suficientes palabras para agradecer a cada uno que ha orado por todos nosotros. Amor, nostalgia, gratitud, Dios, familia, amigos, reciprocidad, resiliencia, palabras que me sostienen en esos 12 meses.
¡AÑORANZA ETERNA !!!