En pleno entrenamiento, antes de disputar un partido en contra del Borussia Dortmund, Jürgen Klopp logró lo impensable: subió a su equipo a las gradas y se tomó una foto con los asistentes.
«Es la única oportunidad que van a tener en sus vidas», señaló el director red minutos antes de subir con los seguidores del equipo inglés.
Llenos de euforia y alegría, los hinchas recibieron con aplausos a los jugadores que recientemente habían perdido una final de la Champions League.