A pesar de ser visitante, Necaxa no escatimó en ningún momento y se metió a la cancha del BBVA con el objetivo muy claro en sus manos, sin nada de improvisación que pudiese manchar sus filtros previamente planificados.
Esto conllevó a que desde el principio se notaran unos Rayos mejor posicionados en el terreno de juego, superando en casi todas las líneas al Monterrey, cuya media cancha no lograba tomar la pelota.
En el ataque Rayado se encontraban dos hombres de área, situación poco vista durante la gestión de Diego Alonso como técnico. Rogelio Funes Mori y Vincent Janssen eran los más adelantados, su presión alta era innegable, pero Necaxa no cayó en la trampa y dividía la pelota hacia Mauro Quiroga, uno de los atacantes de más estatura dentro de la Liga MX.
Al minuto 35 la enorme planificación y ejecución de los muchachos de Guillermo Vázquez logró cosechar su fruto tras una combinación fulminante, producto de una pared entre Quiroga y Jesús Angulo, en la que éste último se encargó de cristalizar con el tanto que abría la cuenta.
El reloj siguió su marcha, pero la reacción de los locales no llegó. Necaxa se asentó mejor en el campo, más de lo que ya de por sí estaba, por su parte, los dirigidos por Diego Alonso se encontraban nublados y escasos de ideas, lo cual fue recriminado por el público al silbatazo del primer tiempo.
Ya en el complemento y con Dorlan Pabón en la cancha, Rayados salió a intentar igualar la pizarra, pero Miguel Layún echó a perder gran parte del plan tras una patada sin sentido en media cancha que ocasionó su expulsión del partido, saliendo así entre un mar de abucheos a los 51 minutos de tiempo corrido.
Los de Aguascalientes sabían que la oportunidad era inmejorable, por lo que apelaron al contragolpe para matar las esperanzas norteñas y así fue. Al 81’, como en todo el torneo, Monterrey volvió a equivocarse en zona defensiva y le dejó a la visita una tremenda ocasión que no fue desaprovechada por el mismo Angulo, quien marcó su segundo del partido.
El resto de los minutos se escurrieron, lo que hizo a Necaxa obtener su segunda victoria de visitante en lo que va del torneo, misma que los hizo llegar al superliderato momentáneo de la tabla general con 17 puntos. Por su parte, Rayados se quedó en 12 unidades y con la posibilidad de caer hasta el lugar 12.
