MÉXICO.- Cuesta creer que existan futbolistas mexicanos que rechacen a un club de mucho abolengo como el América, exceptuando a aquellos que pertenecen a Chivas. Pero sí los hay y hace más de diez años existió uno muy en especial que decidió quedarse en su equipo, a pesar de la llamarada porcentual que vivía.
Cirilo Saucedo fue ese hombre. Y en entrevista para ESPN contó su historia, destacando su incredulidad al momento de conocer que las Águilas lo habían comprado. Al enterarse, respondió un estruendoso “no” y eso debido a su intuición de que vería pocos minutos de juego por culpa del joven Francisco Guillermo Ochoa, quien a pesar de que apenas comenzaba su carrera, ya daba chispazos de su talento bajo los tres postes.
“América ya me había comprado; yo estaba en Dorados, en diciembre nos vamos de vacaciones y mi ahora esposa estudiaba en Canadá. Fui a verla y estando allá me habla mi papá, que era mi representante. Me dice: ‘Oye Cirilo, te compró el América’. ¿Cómo que me compró el América? ‘Sí, te compró’. ¿Cómo?, o sea, nunca me preguntaron si yo quería ir”, recordó.
“Al final de cuentas no acepté ir al América, porque no iba a jugar. En ese momento Memo Ochoa era un jovencito que estaba empezando y todos recordamos lo que fue Memo Ochoa en sus inicios. Entonces, no iba a tener oportunidad de jugar, (así que) decido quedarme en Dorados y en ese torneo descendemos”, añadió.
Saucedo se arrepintió de su decisión, tan es así que afirmó, que de poder regresar el tiempo, sí hubiera aceptado la propuesta de los capitalinos.