SUECIA.- Las medidas tomadas en Suecia para controlar el COVID-19 son en extremo distintas a las que los demás países europeos e incluso nórdicos han utilizado al respecto. El gobierno de dicha nación no impidió la aglomeración de personas y todos los establecimientos siguieron funcionando de manera normal, eso sí, con algunas recomendaciones de salud encima.
El plan de Suecia es que el virus se propague, esperar a que la población adquiera inmunidad. Esto bajo una estrategia en donde población de bajo riesgo (jóvenes y personas sin enfermedades preexistentes) obtengan dicha inmunidad de manera natural, para ello necesitan anticuerpos, que son proteínas que el sistema inmune genera y que defienden al cuerpo de una posible ‘invasión’.
Sin embargo, no todo marcha de buena forma. En Sucia los casos positivos a COVID-19 aumentan y también las muertes, siendo un número de 16 mil 4 infectados y mil 937 decesos.
Cabe señalar que las autoridades del Reino Unido y de Holanda analizaron la posibilidad de implementar esa medida, pero después de ver los pros y contras echaron marcha atrás.
Al momento, las escuelas y demás establecimientos siguen funcionando en Suecia, quien implementó como únicas reglas obligatorias las reuniones de no más de 50 personas y algunos límites en locales de restauración.
