WASHINGTON.- El año 2020 de los Washington Redskins ha sido turbulento. No conforme con la problemática de su nombre, el cual será eliminado para la temporada 2020, ahora se encargaron de abrir un expediente de investigación para tratar las quejas de 15 de sus exempleadas, quienes acusaron haber sido víctimas de acoso sexual y verbal mientras laboraban para la institución.
De acuerdo con The Washington Post, estas acusaciones abarcan un periodo de 13 años, entre 2006 y 2009 y además habrían sido claves en los más recientes tres despidos que los Redskins aplicaron la semana pasada.
Una de las 15 perjudicadas y única en ceder su nombre fue Emily Applegate, quien mencionó al diario los insultos que recibía de un alto exejecutivo, quien además le pedía vestir ropa ajustada durante algunas reuniones.
Otra de las cosas que Appelgate, de 31 años, aquejó, fue que otra empleada que alegaba haber sido manoseada por el dueño de un palco no fue atendida por el equipo de los Redskins, quienes pasaron por alto sus reclamos.
«Y todos lo toleramos, porque sabíamos que si nos quejábamos (y ellos nos lo recordaban) había mil personas ahí fuera que nos quitarían el trabajo en un abrir y cerrar de ojos«, dijo Appelgate.
Hace dos años, el equipo de Washington recibió quejas por parte del equipo de porristas, quienes alegaban haber sido exigidas a posar en toples durante una sesión de fotos para el calendario en Costa Rica.
