TURÍN.- La fiesta organizada por Paulo Dybala, Arthur Melo y Weston McKennie, jugadores de la Juventus, los llevó a ser castigados por su técnico, Andrea Pirlo.
El mítico exjugador italiano no se tentó el corazón y decidió suspender a los inmiscuidos, quienes planearon y ejecutaron este evento nocturno que pasó a la madrugada de este jueves 2 de abril.
«Dybala, McKennie y Arthur no están convocados. Yo tomé la decisión. Estas cosas siempre pasaron pero no es el mejor momento para ir a fiestas. Debemos ser un ejemplo para el mundo«, dictaminó el “Arquitecto”.
McKennie fue quien dio casa a la fiesta, al norte de Turín. Además se prevé que tuvo entre diez y veinte invitados, entre ellos los jugadores antes mencionados y sus familias, esto según medios italianos.
Se espera que la Juventus también tome cartas en el asunto e imponga determinada multa a los actores principales de la indisciplina.