El pasado lunes, un seguidor de la Real Sociedad de 50 años, viajo con su esposa a Roma. Antes de comenzar el partido el aficionado decidió brincarse un muro para ver el estadio, tomando un impulso hacia arriba ayudado con sus brazos.
Al llegar arriba perdió el equilibrio y se resbaló quedándose uno de sus dedos atorado en la valla colocada arriba del muro, llevándolo a sufrir una amputación
limpia de la falange de su dedo anular de la mano derecha.
Otro seguidor pudo localizar el dedo y se lo entrego a la esposa del afectado, lo metieron en una bolsa con hielos y lo trasladaron a urgencias en el Policlínico Gemelli para comenzar la cirugía.