Marabocazo: Se prepara la mayor movilización en una final de Copa.

La primera señal -por si hacía falta una señal- fue que Boca colapsó la venta de entradas para el público general (las de los sectores mixtos de plateas) como nunca había pasado en las finales a un único partido. A tal punto que la Conmebol tuvo que cerrar la boletería virtual después del triunfo por penales ante Palmeiras y lo mismo ocurrió con los paquetes exclusivos “por la alta demanda” y falta de hoteles disponibles. Sí, en una ciudad súper preparada para el turismo como Río de Janeiro se quedaron sin vacantes.

Después de la locura por las entradas, se dispararon los precios de los vuelos y enseguida se agotaron. Los pasajes a Río y también a San Pablo, ubicada a 400 km por una autopista. Pero como a los hinchas xeneizes nada los frena, se espera que lleguen en auto tras recorrer 2.700 kilómetros desde Buenos Aires y algo menos desde algunas provincias del Interior.

“El hincha de Boca está loco”, suele decir Riquelme, y no se equivoca. Basta como ejemplo el loco que se largó hace unos días a caminar rumbo al Maracaná con el sueño de “llegar a ver por última vez al único amor que nunca me va a abandonar”, según contó en sus redes, mientras atravesaba un problema marital y también climático por las inundaciones en Río Grande do Sul. “Les cuento que la proeza esta se está volviendo más difícil. Y mi señora me bloqueó de Instagram, Facebook y WhatsApp. Hay que llegar a Río y después veré lo que haré de mi vida”.

Sin entradas, van igual

Entradas no quedan. El viernes se pusieron a la venta nuevos paquetes VIP que estaban entre 500 y 1.000 dólares, y volaron en un par de horas. “Debido a la alta demanda, nuestros paquetes se agotaron en tiempo récord. Agradecemos inmensamente por su interés. Si no consiguió adquirir un paquete esta vez, no se desanime”, anunció la agencia de viajes de la Conmebol.

Y el sábado fue el turno de los socios de Boca, que colapsaron y agotaron los tickets a 39.000 pesos para la cabecera sur del Maracaná, el sector para los Xeneizes, donde entran 20.000 espectadores

Habrá miles sin entradas, de acuerdo con las previsiones. Porque en el Maracaná ya no entran 200.000 personas como en la final del Mundial de 1950. Habrá miles en busca de alguna sin dueño o sólo para vivir la fiesta de la final. El Fan Zone estará ubicado desde el 30 frente al hotel Hilton de Copacabana, con food park, beer garden, música, mini estadio, museo de la Conmebol y leyendas del fútbol. Y será con entrada libre y gratuita. Por eso, en Río ya empezaron con los preparativos.

Como en el Mundial 2014

La comparación que hacen en Brasil es con el Mundial de 2014, cuando RJ estuvo copada por argentinos. “Se ha dicho desde el día siguiente a la semifinal con Palmeiras que habrá una invasión de hinchas de Boca en Río, contó el periodista David Ferreira, de O Globo, a Olé. “Cuando se habla acá de los hinchas de Boca que vendrán para la final, recordamos a los hinchas argentinos en el Mundial de 2014, por ejemplo”, agregó el periodista.

Para el Mundial se dijo que hubo entre 150 y 200 mil argentinos en Brasil y cantando “decime que se siente”. Mientras que ahora anticipan “la mayor movilización de la historia de un club” con más de 100 mil fanáticos xeneizes. En las playas de Copacabana e Ipanema, el Pan de Azúcar, el Cristo Redentor y, claro, en el estadio de la final. O mais grande, en busca de la Séptima. El Marabocazo.

Roberto Lozano / twitter: im_bonus

Compartir

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on pinterest
Pinterest
Share on linkedin
LinkedIn

Publicaciones relacionadas

® 2013 – 2023 Superlider | Todos los Derechos Reservados |
Potenciado por SuProyectoWeb.com