México, Monterrey, viernes 19 de septiembre del 2014
Hoy la credibilidad de Ricardo Ferretti al frente de la oncena de los Tigres está muy deteriorada. La afición pide a gritos el cese del mexico-brasileño, y han surgido en redes sociales campañas en busca de orillar a la directiva a despedir al timonel.
Lo cierto es que el futbol es de momentos y los resultados mandan, y para infortunio del «Tuca», en los últimos torneos no lo han acompañado.
La tercera era de Ferretti al frente del cuadro auriazul pende de un hilo, más aún cuando comparamos los resultados con los obtenidos en su segunda etapa con Tigres antes de marcharse de la institución: son prácticamente los mismos al actual campaña.
Tras 8 jornadas en el actual torneo, Tigres acumula 10 unidades, tras 2 triunfos, 4 empates y 2 derrotas, ubicados en la décima posición de la tabla, aún cerca de la zona de liguilla.
A estas alturas pero en el Apertura 2006, los felinos tenían 9 puntos, luego de 2 victorias, 3 empates y 3 encuentros perdidos. Es decir, tienen solo un punto más en comparación con el torneo que fue despedido.
Lo importante fue la segunda mitad de la temporada, pues en aquella ocasión, el cuadro del «Tuca» no levantó, por el contrario, siguió hundiéndose en la mediocridad y sumó solo 5 puntos en los restantes 9 partidos, y culminó la campaña como décimo sexto de la general, evidentemente eliminados y con técnico cesado.
Así que la diferencia podría comenzar a darse a partir de este sábado cuando reciban a los Leones Negros, restan nueve partidos de liga y deberán demostrar que no seguirán los pasos que siguieron aquel 2006, que marcó el final de la segunda era de Ferretti en el banquillo de los Tigres.
Hombres como Nahuel Guzmán, Juninho, Egidio Arévalo y Emanuel Villa, tienen que lograr lo que en aquella ocasión no pudieron elementos como Julio César, Antonio Sancho, Walter Gaytán y Sebastián González «Chamagol».
Y revertir así, la situación que para los jugadores ha sido su propia culpa y no del técnico, aunque la cabeza que la afición pide ver rodar, es la de Ricardo Ferretti.
Por: Juan Pablo Llanes | SUPERLÍDER
