Wolverhampton se ha recuperado del traspiés obtenido en su debut en esta nueva edición de la Europa League y con un valioso triunfo en territorio eslovaco repuntó sus esperanzas de calificar a la segunda ronda de dicha competición.
A pesar de haber empezado perdiendo a los 11 minutos (gol de Andraž Šporar), el conjunto inglés tuvo la capacidad de respuesta necesaria para levantarse de la lona en el segundo tiempo y arrebatarle los tres puntos a los Celestes.
Primero fue el contención marroquí Andraž Šporar el encargado de romper el cero a favor de los que hoy vistieron de verde (58′) y después al minuto 63, apareció Raúl Alonso Jiménez para firmar el resultado final con un cobro penal ejecutado a su más puro estilo. Pausado, engañoso y por supuesto, preciso.
Esta victoria significó tres puntos más para los Wolves, quienes se colocan sublíderes del Grupo K con 6 puntos, uno menos que el Braga de Portugal.