Por: Francisco Zamora | México, Monterrey | Lunes 7 de marzo del 2016
De una edición a otra del Clásico Regio, Efraín Juárez pasó de villano a héroe, sin embargo, el lateral derecho del Monterrey toma con calma su anotación ante Tigres, pues no olvida que la edición anterior del duelo fraternal fue criticado fuertemente por haber sido expulsado.
«El Clásico pasado sí fue bastante duro, tenía sentimientos, mucha tristeza, pena, no fue fácil, recibía críticas de todos lados.
«Tenía la espinita bastante clavada del Clásico pasado por cómo se dieron las circunstancias y tuve la fortuna de sacármela», declaró antes de viajar a Pachuca para el duelo de este martes de la Copa MX.
Juárez no despega los pies de la tierra, pero disfruta al máximo el momento.
«El clásico pasado era el villano y ahora tuve la fortuna de hacer el gol del triunfo. Ni en el clásico pasado era el peor ni ahora soy el mejor.
«Tuve la fortuna de ser papá hace dos semanas, entonces estuve todo el día tratando de pasar el tiempo con mi bebé y ese es el mejor regalo que pude haber tenido después del gol y la victoria», mencionó.