Durante la conferencia de prensa previo al Clásico Nacional entre el América y las Chivas, el portero de las Águilas, Guillermo Ochoa, aprovechó la oportunidad para revelar que sufrió un episodio de inseguridad a las afueras del Estadio Corregidora.
“Me tocó justo en el estadio de Querétaro que al salir en el auto con mi familia y padres me rompieron los vidrios y pegaron en el auto, no fue nada agradable. Esto ya viene sucediendo de tiempo atrás, se hacían de la vista gorda”, reveló el arquero azulcrema.
Ochoa, además de lamentar y reprobar lo sucedido en Querétaro, este aplaudió la decisión del Rebaño Sagrado en desintegrar su barra, pues cree que es un ejemplo para los demás equipos mexicanos.