Y así como el título lo dice pareciera que tendrá que salir a decirle a la Selección Mexicana la “honorable” Federación Mexicana de Fútbol, nuevamente México hizo un rídiculo al caer ante una débil selección Qatarí, que apenas se va iniciando en el fútbol.
A la Selección le bastó enfrentarse contra un rival de “mayor jerarquía” para nuevamente sacar a relucir la cascada de carencias que atraviesa un equipo a la que cada vez se le pierde más el interés, no pudieron hacerle gol a Catar y terminaron cayendo por la mínima en un partido que mas allá del resultado muestra lo que ya todos sabemos: el fútbol mexicano, incluida la Selección, va en caída libre.
Lejos quedaron aquellas actuaciones mágicas en donde nuestra Selección se imponía y provocaba el respeto de toda una zona, y es que hoy pasamos del “¿Cuántos goles vamos a anotar? al “A ver si ganamos”. México ya no es el grande de CONCACAF, y por más que queramos buscarle mil y una excusas el culpable es uno y solo uno… LA FEDERACIÓN.
La Selección se convirtió en un equipo lleno de intereses, a donde ya no va el que lo merece sino el que más vende, aquí ya no está el mejor de cada posición, está el que tiene el contrato comercial más grande con una marca reconocida, encima si no los llaman se ponen «divos», quieren ser siempre titulares, aún y cuando su nivel es pauperrimo, regresan de Europa sin jugar un solo minuto en un equipo mediocre de cualquier liga y se sienten dioses, y bien dice el dicho “No tiene la culpa el indio sino quién lo hizo compadre”. Y así pasa, todas esas actitudes de divos, nadie las cuestiona, al contrario, hoy les tienen tanto miedo que les permiten estar por encima de una Selección.
Antes la Selección era una meta, un sueño, hoy cualquiera puede hacer un desplante y traer a los dirigentes a sus pies rogándole por volver, hoy salen y dicen “Ni me gusta el futbol, prefiero el basket”, pero ahí estan llorándole. Hoy se ponen a streamear jugando War Zone gritando como energúmenos y se pasean por España jugando en la King’s League, para regresar a su “Set gamer” y decir: “No sé porque no me llaman si soy el goleador de la historia”.
Hoy eso es la Selección, y no, no sólo son los jugadores, ni los DTS, ni las marcas que patrocinan a unos cuantos que estan impuestos, hoy todo esto es culpa de una Federación llena de tranzas, llena de intereses, llena de avaricia, que lo último en lo que piensa es en el futbol, y mientras en los estadios de USA, los paisanos vayan y derramen dólares, las cosas no van a cambiar, y ellos no tienen la culpa… la culpa es tuya FMF…
Sí… ven y dilo… “No eres tú… soy Yo”.